Cusco en temporada de friaje: guía para disfrutarla al máximo
Viajar a Cusco durante la temporada de friaje puede parecer un reto…

Hasta que ves ese cielo azul profundo que solo aparece en los días más fríos, cuando el aire es tan limpio que las montañas parecen más cerca. Esta época, aunque fresca, tiene su encanto, su luz especial y su propia manera de regalarte una experiencia inolvidable.
Pero para disfrutarla a plenitud, hay que venir preparado. Aquí te contamos qué es el friaje, cuándo ocurre, y sobre todo, cómo vivir Cusco en estos días sin pasar frío, sin sorpresas, y con el corazón contento.
¿Qué es el friaje y cuándo ocurre en Cusco?
En los Andes peruanos, el friaje es un fenómeno climático que se caracteriza por un descenso brusco de la temperatura, especialmente en las noches y madrugadas. Aunque el término “friaje” se usa más en zonas de selva, en Cusco se vive una versión andina de este fenómeno entre los meses de mayo y agosto, cuando el invierno seco se instala con fuerza.
Durante el día, el sol suele brillar con fuerza, pero cuando cae la tarde, el frío se hace notar. Las temperaturas pueden descender fácilmente a menos de 5°C en la ciudad, y en comunidades altoandinas, incluso bajar de cero.


¿Vale la pena visitar Cusco en esta época?
Definitivamente sí. La temporada seca es ideal para hacer turismo. El cielo está despejado casi todos los días, lo que permite disfrutar al máximo de los paisajes andinos, las caminatas por la ciudad y las visitas a Machu Picchu sin lluvias inesperadas.
Además, muchos de los eventos culturales más importantes del año, como el Inti Raymi (Fiesta del Sol), se celebran durante esta temporada. Es una oportunidad única para vivir el Cusco en su máxima expresión cultural.
¿Cómo prepararte para el friaje? Consejos esenciales para viajeros
- Viste en capas
Es la regla de oro en los Andes. Por la mañana puede hacer frío, al mediodía calor, y por la noche otra vez frío. Usa ropa que puedas poner y quitar fácilmente:
- Una camiseta térmica o polo ligero como primera capa.
- Un polar o chompa de lana como segunda.
- Una casaca cortaviento o impermeable ligera como tercera capa.
No olvides llevar guantes, gorro de lana y bufanda para las noches.
- Cuida tu piel y tus labios
El frío seco puede resecar mucho la piel. Usa crema hidratante para la cara y manos, y bálsamo labial todos los días. Aunque haga frío, no te confíes: el sol andino es fuerte, así que también lleva protector solar.
- Hidrátate y come bien
El clima seco hace que el cuerpo pierda líquido sin que lo notes. Toma agua constantemente. También es buena idea probar bebidas tradicionales como el mate de coca o el té de muña, que ayudan a aclimatarte y reconfortan el cuerpo.
- Aclimátate con calma
El frio puede acentuar el mal de altura en algunas personas. Si acabas de llegar a Cusco, tomate el primer día con tranquilidad. Camina despacio, evita comidas pesadas y dale tiempo a tu cuerpo para adaptarse a los más de 3,300 m s. n. m.
- Consulta el clima del día
Aunque en esta temporada no llueve casi nunca, siempre es bueno revisar el pronóstico diario. En algunas zonas, sobre todo si vas al Valle Sagrado o comunidades altoandinas, puede haber más frío del que imaginas.


Qué experiencias puedes disfrutar en Cusco durante el friaje
La temporada fría en Cusco tiene su carácter, su ritmo y su silencio. Es una época de cielos limpios, de caminatas bajo la luz intensa del sol andino, de noches estrelladas que parecen tocarse con la mano.
Viajar en este tiempo no solo es posible, es una oportunidad para vivir el Cusco más íntimo, menos turístico y profundamente auténtico. Solo necesitas estar bien preparado, venir con el corazón abierto y dejar que la ciudad te abrace… aunque sea con un poco de escarcha en los tejados.
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